RAZÓN Y FE EN EL SIGLO XXI (I) Ante los grandes misterios de la humanidad, las nuevas generaciones reclaman respuestas bien fundamentadas. En este contexto, es necesario que la fe llegue allí donde las explicaciones racionales de la ciencia no alcanzan.
Hace poco más de dos mil años tuvo lugar un hecho transcendental que cambiaría para siempre la historia del mundo cristiano. En una demostración de amor sin precedentes, Dios se hizo hombre para dar respuesta a la más compleja pregunta sobre la existencia humana: ¿por qué?
La Iglesia está viva y entre sus muchos rostros encontramos el de aquellos jóvenes que dan su sí rotundo a entregarse por completo a Dios y a los hombres. Seminaristas y novicias que son la imagen de la alegría del Evangelio.