Irlanda del Norte, un país donde los católicos han sufrido injusticias durante generaciones, ha obtenido grandes beneficios por su pertenencia a la Unión Europea. Es inquietante pensar que tales iniciativas y apoyos se acaben por el brexit.
El tema de la soberanía de Gibraltar seguirá enquistado. En su visita a España, el ministro de la Presidencia del Reino Unido, David Lidington, dejó claro que la postura británica ni ha cambiado ni cambiará.
Un referéndum sirve para reforzar la soberanía popular, no para sustituir al Parlamento. Cumpliendo las garantías, el brexit ha degenerado en un desbarajuste. En Cataluña no se respetó la legalidad y se pretende un efecto desestabilizador.