Newsletter

El Debate de hoy

Hay jinetes de luz en la hora oscura

  • Portada
  • Política
  • Internacional
  • Economía
  • Educación
  • Sociedad
  • Familia
  • Cultura
  • Historia
  • Ciencia
  • Tecnología
  • Enfoques
  • El Astrolabio
  • Entrevistas
  • Pódcast
  • Viñetas
  • Especiales
R
Religión

El “silencio” del papa Benedicto XVI sobre Francisco hace mucho bien a la Iglesia de hoy

Antonio Olivié | 16 de julio de 2017

Religión

La silenciosa reforma del Vaticano que lideran mujeres y laicos Medjugorje, un nuevo respaldo del Papa a las apariciones La huida rocambolesca de san Juan de la Cruz Una alegría en observación Destruir a este sacerdote Manuel García Morente. Del agnosticismo kantiano al encuentro con Jesucristo

ROMA (ITALIA) | A sus 90 años, Benedicto XVI vive con tranquilidad en el Vaticano, pasa sus días rezando, recibiendo correspondencia, leyendo, paseando y estudiando. El Papa emérito ha demostrado, con su silencio hacia las posturas críticas a Francisco, una gran humildad y lealtad hacia el Pontífice.

Cuatro años después de la renuncia al pontificado por parte de Benedicto XVI, la existencia de un Papa emérito no se advierte como algo extraordinario, pese a que no ocurría desde hace más de 700 años. ¿La clave? Una de ellas la aportaba recientemente su secretario particular, monseñor Georg Gänswein: el silencio que ha mantenido durante estos años.

A su juicio, “el silencio del papa Benedicto XVI, en plena lucidez, está hablando a los fieles. Hace mucho bien al pueblo de Dios”. Para un teólogo de la altura de Ratzinger, pensador y habituado al trabajo intelectual, permanecer en silencio, sin manifestar su juicio o comentar situaciones particulares, es algo admirable, una prueba de humildad y de lealtad al Pontífice y a toda la Iglesia.

Un reciente libro sobre Benedicto XVI relata cómo en los primeros meses de retiro en el monasterio Mater Ecclesiae, donde reside el Papa emérito, algunos personajes se acercaban a él con posturas críticas al papa Francisco, tratando de encontrar comprensión o empatía. Desde esos primeros momentos, la postura de Benedicto XVI fue tajante, cortando por lo sano cualquier manifestación crítica. En su residencia no iban a encontrar un aliado y es algo que el actual obispo de Roma conoce y aprecia.

Frente a quienes han tratado de enfrentarlos, el secretario del Papa emérito afirma que «ve al papa Francisco como un hombre de este tiempo, un verdadero testigo del Señor, uno capaz de fortalecer la fe de las personas, con valentía, incluso a veces con métodos poco tradicionales. Pero este es su estilo, cada uno tiene el suyo y este es el de Francisco, que es muy apreciado por el papa Benedicto”.

El libro de la gran entrevista papal

benedicto xviBenedicto XVI ha vuelto de la mano de su periodista entrevistador de cabecera, Peter Seewald. Cada uno de sus capítulos es una lección de sabiduría espiritual y humana.

Algunos de los libros publicados este año, con ocasión del 90 cumpleaños del papa Benedicto XVI, han aportado una nueva luz sobre su pontificado. Monseñor Gänswein ha destacado que “estos libros le han dado una alegría al Papa emérito, ya que en ellos se aprecia un afecto y un reconocimiento que antes se echaba en falta”. La declaración pone de manifiesto el vacío con el que tuvo que ejercer su autoridad durante los años de pontificado.

¿Y cómo es su vida diaria hoy día? Cuenta Gänswein que “ve cada día como un regalo. Recibe muchas cartas, lee, estudia y da un paseo a las siete de la tarde a la gruta de Lourdes de los Jardines Vaticanos. Un paseo que, con el tiempo, se ha hecho siempre más corto, pero más intenso. Cena a las siete y media y ve las noticias por televisión. Y termina el día tranquilo”.

En ese entorno del monasterio dentro del pequeño Estado Vaticano, Benedicto XVI “reza y se prepara para la muerte”. Según su secretario particular, “es una persona que vive en paz consigo mismo y sobre todo con el Señor”. La serenidad con la que vive hace que no haya perdido el sentido del humor.

Un Colegio Cardenalicio universal

nuevos cardenalesEl origen de los nuevos cardenales del papa Francisco es mucho más diverso que en épocas anteriores. Un hecho relacionado con el espíritu de renovación y apertura que el Pontífice ha traído a la Iglesia.

Sobre esa serenidad que transmite el Papa emérito también ha hablado recientemente el que fuera su jefe de Prensa, Federico Lombardi. Ante las especulaciones que generó su renuncia, Lombardi asegura que, cuando le explicó que no se sentía con fuerzas para seguir gobernando la Iglesia, “no tuve la menor duda. Para mí era tan evidente la motivación que un hecho que sabía que era extraordinario en la historia de Iglesia se me hizo muy natural”.

Lo que a Lombardi le asombra es cómo “a sus noventa años sigue siendo una persona que demuestra una profundidad admirable. Desde su infancia, es un hombre que siempre ha buscado la verdad, que no ha dejado de hacerse preguntas y, con el paso del tiempo, siempre con un horizonte más amplio”.

más
Religión

¿Se puede demostrar la fe?

El Debate de Hoy

Religión

Adiós al misionero en la jungla, hola al vecino comprometido en la ciudad Católicos y protestantes: qué diferencias hay Religión, un tema del que nadie quiere hablar Curiosidades de la Catedral de la Almudena en su Año Jubilar “Dios en la poesía actual”. La vigencia de un tema olvidado

El Debate de hoy

  • Quiénes somos
  • cookies
  • aviso legal
  • política privacidad rrss
  • suscríbete
© 2021 El Debate de Hoy
El sitio web utiliza cookies propias y de terceros para recopilar información que ayuda a optimizar su visita a sus páginas web. No se utilizarán las cookies para recoger información de carácter personal. Si continúas navegando consideramos que aceptas su uso.
Encontrará más información en nuestra Política de Cookies.