Hay jinetes de luz en la hora oscura
Rafael Ortega | 21 de septiembre de 2017
Todos los que nos calificamos como católicos debemos y queremos hablar de la Acción Social de la Iglesia, porque estamos viviendo momentos muy delicados en este mundo donde no solo el laicismo campa a sus anchas en muchos lugares, sino que también la amenaza terrorista se cierne en todas partes, como comprobamos todos los días, y por eso se debe reivindicar que en la Iglesia se están haciendo muchas e importantes actividades.
A pesar de muchos, no se puede entender Europa, en general, y España, en particular, sin el cristianismo y, gracias a instituciones como Cáritas, Manos Unidas o Ayuda a La Iglesia Necesitada y muchas otras, se está consiguiendo mejorar la vida de millones de personas. Estas instituciones son manifestaciones muy importantes de lo que está haciendo la Iglesia en estos momentos, sin cuya acción muchos gobiernos no podrían cumplir sus programas.
📢📣Ya está disponible el programa del XIX Congreso Católicos y Vida Pública ‘La acción social de la Iglesia’📢📣
👉https://t.co/RYY9VQYZ3y pic.twitter.com/zETkqsg4xB — CongresoCyVP (@CongresoCyVP) 6 de septiembre de 2017
Es el momento, una vez más, de manifestar el orgullo de ser cristianos y de mostrar el verdadero rostro de la Iglesia en su constante preocupación por el ser humano y por la sociedad que le rodea, donde los “descartados” y las “periferias existenciales” deben ser protagonistas.
El Congreso Católicos y Vida Pública es una gran iniciativa de la Asociación Católica de Propagandistas y de su obra el CEU y en esta XIX edición se quiere hacer hincapié en el campo de la acción social, sobre todo en países del Tercer Mundo, donde estas instituciones están desarrollando herramientas que favorecen la vida y la salud de millones de personas, como nos indica la Doctrina Social de la Iglesia.
Son ya XIX ediciones de un Congreso que quiere y desea llegar a todas las personas que tengan inquietudes de participación ciudadana. Este año, como decíamos, queremos resaltar la impagable “Acción Social de la Iglesia”, tantas veces denostada por aquellos a los que molesta, según ellos, “todo lo que huela a incienso”, sin entender que ese “incienso” no es más que la voluntad expresada por Jesús hace más de dos mil años y que siempre debe estar presente en nuestro día a día: “amar al prójimo”. Un prójimo que no necesariamente tiene que ser lejano, sino que lo tenemos a la vuelta de la esquina e incluso en la puerta de al lado. El “ande yo caliente, ríase la gente” tiene que desaparecer de nuestro caminar diario y la Iglesia, que no solo es la jerarquía, es nuestro ejemplo constante.
Queridos amigos, por favor rueguen por mí y por toda Colombia donde iré de viaje en búsqueda de la reconciliación y la paz en ese país.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) 5 de septiembre de 2017
Me gustaría en este punto recordar unas frases del Papa en su último viaje a Colombia. Unas palabras de Francisco que resumen muy bien lo que debemos pretender: “No se dejen robar la alegría, no se dejen robar la esperanza”. “Dejen que el sufrimiento de sus hermanos los abofetee y los movilice”. “Jóvenes, no le tengan miedo al futuro”. “Esta hermosa ciudad (Bogotá) y este hermoso país (Colombia) tienen muchos escenarios humanos presentados por el Evangelio”. “Hay densas tinieblas que amenazan y destruyen la vida”. “Basta con una persona buena para que haya esperanza”. “El diablo entra por el bolsillo”. “Ver sufrir a los niños hace mal al alma”. “No nos quedemos en dar el primer paso, sino que sigamos caminando juntos para ir al encuentro del otro”.
Son varios los discursos que nos dejó Francisco a lo largo de sus cuatro días de peregrinación a Colombia y en estas frases que hemos recogido no solamente se evidencia su postura sobre los diferentes temas que aborda nuestra sociedad hoy en día, sino que también dejó ver el estilo tan particular que utiliza el Papa para llevar un mensaje claro y efectivo a todos los que escuchan sus reflexiones. Ahora es momento de dar estos pasos y eso es lo que la Asociación Católica de Propagandistas pretende, una vez más, con sus Congresos Católicos y Vida Pública. Este año con “la Acción Social de la Iglesia”.