Hay jinetes de luz en la hora oscura
crubio | 29 de octubre de 2017
Con dos años y cuando apenas estás empezando a hablar, contarte lo que pasa con el catalán en España te pilla lejos, muy lejos. Tanto, como algunos quieren que estemos unos españoles de otros.
Vivimos un momento histórico, que algún día estudiarás en el colegio. Tus padres te contaremos lo que pasó en aquellos últimos meses de 2017, cómo algunos decidieron pisar una Constitución que nosotros ya teníamos cuando nacimos y que tus abuelos nos relataron lo necesaria que era para abrir una nueva etapa. Cómo el Gobierno de aquellos años actuaba con cautela, pero con paso firme, cómo la Policía y la Guardia Civil fueron lanzados contra unos cuantos que buscaron la manipulación de su trabajo… y cómo acabó todo. Cuando acabe.
"Niños que creen que #Cataluña fue un reino". La opinión de @carloscuestaEM #Referendum #1Oct #dbhttps://t.co/FwHmAdbXpX
— El Debate de Hoy (@eldebatedehoy) October 3, 2017
Pero habrá algo con lo que convivirás toda la vida.
Es el artículo 3 del título preliminar de la Constitución Española. La que siempre tienes a mano en el despacho de tus padres, la que puedes leer, releer, preguntar, cuestionar y reflexionar. Es la Carta Magna que te protege, incluso cuando nosotros no podamos hacerlo.
#Historia de #Cataluña. "Una de las regiones más singulares y ricas de #España". Un análisis de @javierarjona_tw #dbhttps://t.co/xgXoL5gaG9
— El Debate de Hoy (@eldebatedehoy) September 8, 2017
Ese artículo te explica que en España se habla castellano, vasco, gallego y catalán. Somos un Estado plurilingüe, de origen muy diverso y con una historia que explica que España se formó por la unión de diferentes reinos.
Son días en los que ves menos los dibujos, en los que en la tele hay que ver las noticias, posiblemente no entiendas nada, pero la historia se está escribiendo y tus padres, como periodistas y como ciudadanos, no quieren perdérsela, ni que estés al margen.
Quienes hablan en catalán en la tele son políticos, artistas o deportistas. Es su lengua y pueden hacer uso de ella. Tu deber es intentar entenderla o pedir que te faciliten su compresión. Tienes el mismo derecho que ellos a utilizarla, pero, por cuestiones geográficas, has nacido en Madrid y tu entorno no utiliza el catalán.
Carlos P. Del Valle @DerechoCEU analiza la actuación de @policia y @guardiacivil en el #Cataluña. #referendum #dbhttps://t.co/WUuslCjdiy pic.twitter.com/OKeFNSB7EN
— El Debate de Hoy (@eldebatedehoy) October 4, 2017
Hay otra cosa que debes saber. Las personas que hablan en catalán no lo hacen para hacerte daño. No lo hacen para que no puedas entenderlas. No lo hacen para que las desprecies. No lo hacen para erigirse independientes. Una vez, hace mucho tiempo, ignorantes de nuestra historia, decidieron reducir todo al absurdo y repetir mil veces eso que habrás oído de “ya están hablando en catalán”, “no se les entiende nada”… y otras simplezas impropias de gente formada.
Quizá escuches estas frases alguna vez. No a tus padres, pero sí en la calle. Ese artículo 3 del título preliminar te dará el conocimiento mínimo para saber que el catalán es patrimonio cultural y debe ser objeto de especial respeto y protección.
El mismo respeto que te enseñamos a tener cuando visitamos la Catedral de Burgos, las calles de Pamplona o el Guggenheim de Bilbao. El mismo que tienes por la Puerta de Alcalá o que tendrás el día que subas a la Giralda de Sevilla.
"Una nación es un proyecto colectivo de vida y Cataluña forma parte de esa historia". #Opinión de M.A. Gozalo #dbhttps://t.co/KESvQqWsdW pic.twitter.com/qrYKwg3fgv
— El Debate de Hoy (@eldebatedehoy) October 13, 2017
Convivirás con catalanes que utilicen su idioma entre ellos, que no lo harán cuando se dirijan a ti. Entiende esas conversaciones como una experiencia cultural más. Igual que lo haces cuando llegas a casa recitando de memoria los colores en inglés o cuando preguntas por qué papá ve películas subtituladas.
También te dirán que aprender catalán no sirve para nada. Eso tendrás que valorarlo tú. Como tantas otras cosas. A eso te vamos a enseñar tus padres. A tomar decisiones y a que evites que alguien las tome por ti. El sentido común te llevará a seguir estudiando inglés, aprender francés o incluso chino. El catalán lo cuidarán los catalanes y les ayudaremos el resto de los españoles.
Respeto y valores. Con eso puedes ir tranquila por la vida. Y enfrentarte con argumentos a ideas que ataquen a nuestro patrimonio. A ese que a finales de 2017 sacamos por la ventana con los colores de las banderas de España.
El catalán no divide, nos une. Igual que el gallego o el vasco. Igual que la Sagrada Familia o el Teatro Romano de Mérida. Nos une nuestro Parlamento y nuestra Constitución, nuestras Fuerzas Armadas y unas elecciones donde podemos decidir muchas cosas cada cuatro años.
Quim Torra ha ordenado descolgar los lazos amarillos de los edificios públicos. El presidente de la Generalitat dispara para seguir haciendo ruido y se esconde tras el humo. Sánchez no da la cara y es el Poder Judicial el que defiende el Estado de derecho.