Hay jinetes de luz en la hora oscura
Juan Orellana | 07 de agosto de 2020
La reivindicativa Papicha, sueños de libertad y la metafórica de The room son lo más destacado de la primera quincena de agosto. Cage protagoniza una adaptación de H.P. Lovecraft con estética ochentera.
Papicha, sueños de libertad ⭐️⭐️⭐️
Drama
Directora: Mounia Meddour
Bien rodada e interpretada, la película es muy previsible y convencional en sus reivindicaciones feministas e idealistas, en el contexto de un islámico radical en la Argelia de los 90. No es que estas producciones no sean necesarias, pero acaban siendo más de lo mismo en la agenda de las luchas sociales políticamente correctas.
The room ⭐️⭐️⭐️
Drama
Director: Christian Volckman
Olga Kurilenko protagoniza esta película a caballo entre el drama y la ciencia ficción. Una pareja vive en una casa que tiene una habitación que materializa sus deseos. Metáfora sobre la codicia y la sociedad de consumo, pero sobre todo sobre la maternidad mal entendida. Interesante, pero minoritaria.
Judy & Punch ⭐️⭐️
Comedia negra
Directora: Mirrah Foulkes
Comedia negra surrealista, ambientada en la Edad Media, con toques de los Monty Python, música de Bach, Leonard Cohen y Sophia Brous, y con elementos anacrónicos y brujas que hacen taichí. El filme reivindica la diferencia y la superación de prejuicios e intolerancia. Está bien Mia Wasikowska. Para público amante de lo raro con toques bizarros.
Color out of space ⭐️⭐️
Fantástico. Terror
Director: Richard Stanley
Adaptación libre del relato de H.P. Lovecraft que, por lo menos, no produce el bochorno de otras. Aunque es imposible llevar al escritor a la pantalla, esta película lo intenta con dignidad. Nicolas Cage es tolerable y la estética ochentera funciona. Pero solo para amantes del género.
Zombi Child ⭐️⭐️
Fantástico. Terror
Director: Bertrand Bonello
Esta película nos lleva a los orígenes del fenómeno zombi, en la isla de Haití, cuando muchos esclavos eran drogados y entontecidos con sustancias para que trabajaran en las plantaciones. El problema es que la cinta hubiera funcionado mejor como documental, porque aquí el resultado es como dos películas superpuestas mal engarzadas.
The Bra es una autentica joyita de poesía cinematogáfica protagonizada por Paz Vega que se impone frente a zombis, cacerías humanas y la manida militancia de género.
Mi hermano persigue dinosaurios es una película positiva que reivindica el valor insustituible de los Down. La casposa Amor en polvo supone un paso atrás en el cine español.