Hay jinetes de luz en la hora oscura
Juan Orellana | 01 de enero de 2021
En 2020 el cine ha perdido unos 500 millones de euros de recaudación en España. El nuevo año podría amortiguar un poco el desastre, pero la inminencia de un tercer rebrote impide empezarlo con gran optimismo.
El 2020 cinematográfico en España empezó prometedor. En enero se estrenó 1917, que fue vista por millón y medio de españoles, recaudando casi diez millones de euros. La alegría duró poco. Durante casi cuatro meses, los cines cerraron sus salas y se aplazaron todos los estrenos. Cuando decayó el estado de alarma, en el mes de julio llegó otro respiro para el cine. Santiago Segura estrenó Padre no hay más que uno 2, que vieron casi dos millones y medio de espectadores, recaudando trece millones de euros. En agosto se estrenó Tenet, distribuida por Warner, que se animó a ver poco más de un millón de personas. Pero ahí se acabó la fiesta. Vino la segunda ola de la pandemia y con ella otro parón en seco de la taquilla cinematográfica. Y así hasta mediados de diciembre, en que Warner arriesgó otra vez y estrenó Wonder Woman, 1984, con mucha menor asistencia de público de lo esperado: 135.000 espectadores el primer fin de semana.
Por otra parte, muchas de las películas que iban a ser el negocio del año desaparecieron del mapa. Es el caso de Sin tiempo para morir, la última entrega de James Bond, que se tenía que haber estrenado en abril y que sigue en el cajón, igual que Fast & Furious 9 e Indiana Jones 5. La película española de Mediaset Operación Camarón, prevista para marzo, sigue sin estrenarse. Los más pequeños esperaban ver en Semana Santa Peter Rabbit 2: A la fuga, que sigue inédita. Para colmo, Disney optó por estrenar en su plataforma películas que iban a ir a salas, como Mulan, Artemis Fowl o Amadrinadas, dejando a los cines plantados.
A la vuelta del verano nos hemos encontrado con una media de 50 personas por cine y fin de semana, lo que supone unos siete espectadores por sesión. Películas de gran vocación comercial, como Cielo de medianoche, de George Clooney, se estrenó en Madrid solo en 2 salas, a una sesión por día, porque el 23 de diciembre, una semana después, ya se podía ver en Netflix. Y esta fórmula es cada vez más frecuente.
El resultado es que durante todo 2020 se ha recaudado menos del 70% de lo que se facturó en 2019. Si el confinamiento hubiera empezado un poco antes, el resultado hubiera sido aún mucho peor. 2021 podría amortiguar un poco el desastre si se estrenara todo lo que está pendiente, pero la inminencia de un tercer rebrote nos impide empezar el año con gran optimismo, y los primeros meses se dan por perdidos. En 2020 se han perdido unos 500 millones de euros de recaudación en España.
En fin, un año que pasará sin duda a la historia del cine como uno de los años más calamitosos desde el punto de vista económico. Solo cabe hacer notar que los cines son lugares bastante seguros desde el punto de vista sanitario, pero el miedo no entiende de razones, y los hábitos han cambiado entre la gente joven. Hay que esperar y ver en qué queda el futuro inmediato del espectáculo cinematográfico.
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