Quim Torra ha ordenado descolgar los lazos amarillos de los edificios públicos. El presidente de la Generalitat dispara para seguir haciendo ruido y se esconde tras el humo. Sánchez no da la cara y es el Poder Judicial el que defiende el Estado de derecho.
La manifestación independentista celebrada en Madrid para pedir «libertad» a «España» da fe de la locura del separatismo golpista. El mal ejecutado 155 y la inacción del Gobierno de Sánchez permitirán que los tentáculos del poder totalitario siembren mentiras.