Hay jinetes de luz en la hora oscura
José María Legorburu | 19 de enero de 2018
La radio por satélite ya es una exitosa realidad en Estados Unidos. SiriusXM ha conseguido introducir un modelo de emisoras a la carta por un precio razonable. En el año 2008, un proyecto similar fracasó en España.
Corría el año 1985 cuando, por primera vez, una cadena radiofónica española comenzaba a distribuir su señal vía satélite por medio del Eutelsat. La pionera fue la Cadena SER FM, basada por entonces casi en exclusiva en el formato de Los 40 Principales (hasta la temporada 1987/1988 no nació la Cadena 40 Principales, hoy LOS40). El indicativo radiado en ese momento decía “son los 40 Principales en cadena… y satélite, para ti». Apenas tres años después, el 22 de septiembre de 1988, PRISA extendía la distribución por este medio a las programaciones de la Cadena SER y de Radio Minuto.
La mejora de la calidad de sonido en las emisoras locales era evidente, sobre todo por la estereofonía. Hay que recordar que, por entonces, la mayor parte de ellas recibía la señal por línea microfónica -algo mejor que el sonido telefónico- y solo las grandes cabeceras autonómicas contaban con la calidad del radioenlace o a la línea musical. Hasta entonces, se había empleado toda suerte de sistemas alternativos para emitir con calidad, como distribuir los programas grabados en cintas magnetofónicas.
Así, en España los satélites han desempeñado un papel relevante a la hora de distribuir la programación de las distintas cadenas a sus emisoras, más que a los oyentes, aunque se podían sintonizar a través de las diferentes plataformas de televisión digital de pago. Y todavía hoy lo tienen en cierta medida, porque aún se puede acceder a la emisión vía satélite de algunas cadenas. Es el caso de las de RTVE, que siguen emitiendo en abierto para todo el mundo a través de los satélites Astra, Hispasat, Asiasat, Eutelsat e Intelsat.
En términos generales, esta ha sido la tónica de la difusión directa de la radio por satélite en todo el mundo, con una excepción, eso sí, importante, si atendemos a la extensión territorial, al público objetivo y al número de oyentes: SiriusXM, que opera en Estados Unidos y Canadá. Esta emisora, con sede en Nueva York, nació de la fusión de otras dos estaciones semejantes que componen hoy su nombre: Sirius y XM. En 1992, ambas obtuvieron permiso de la FCC de Estados Unidos para emitir en la banda S. Años después, Sirius adquirió XM y la fusión fue aprobada por la FCC en 2008. Actualmente, la mayor parte de su capital está controlado por Liberty Media Corporation.
En los veinticinco años que lleva en marcha, ha ido sumando oyentes a través de sus nueve satélites hasta alcanzar una audiencia de más de 31 millones seguidores, a pesar de que su modelo es de pago. Eso sí, con suscripciones mensuales bastante razonables, que van desde la más sencilla de 6 euros hasta la más completa, de 16,5. El resultado es un cash flow anual superior a los 1.230 millones de euros. De hecho, SiriusXM cotiza en Bolsa por valor de casi 19.000 millones de euros y entre sus accionistas está el inversor Warren Buffet.
Pero, ¿qué hace que un norteamericano pague por escuchar esta emisora en vez de oír gratis cualquier otra en OM y FM? En primer lugar, la comodidad de disponer de la señal en unos territorios tan extensos. Hay que tener en cuenta que los receptores de SiriusXM vienen incluidos de serie en la mayor parte de los coches, junto a una promoción gratuita durante los primeros meses, para lo que cuenta con acuerdos con las multinacionales del sector, así como con las comercializadoras de turismos de segunda mano y las compañías de alquiler. Para el que, aun así, no tuviera el receptor, lo comercializa por tan solo 41 euros. Además, se puede acceder a su señal en el teléfono móvil, la tableta y el ordenador vía 4G o wifi con la misma suscripción.
En segundo término, SiriusXM ofrece, en función de la tarifa, más de 100 canales de audio donde se puede escuchar todo tipo de música: pop, rock, jazz, soul, country, heavy, jam, indie, hip hop, baladas, latino, bandas sonoras y musicales de Broadway, ópera y música clásica, etc. También hay canales por décadas, desde los 50 hasta los 90, y por autores, como los dedicados a los Beatles, Elvis Presley, Frank Sinatra, etc.
Or get a free trial! http://t.co/tY7qQqPjfG https://t.co/Y2oE0sgnzQ
— SiriusXM (@SIRIUSXM) April 23, 2015
En cuanto al resto de contenidos, se pueden escuchar canales de monólogos, noticias (CNN en inglés y español, BBC, Bloomberg Radio o, en simulcast, Fox News, CNBC, etc.), tráfico y tiempo, niños (Disney), agricultores, religión, política, etc. Pero, sin duda, la auténtica estrella de SiriusXM es Howard Stern, con 20 millones de oyentes diarios y un salario de 80 millones de euros por temporada. Hay una especial atención a la población africana y a la asiática y, sobre todo, a la hispana, con su propia estrella, Cristina Saralegui, que cuenta ya no con un programa, sino con su propio canal.
El deporte merece un espacio aparte, porque solo en esta emisora por satélite se puede acceder a la programación de la radio temática especializada ESPN (en inglés y español), pero también a emisoras específicas y a todos los partidos de las ligas nacionales de fútbol americano, baloncesto, béisbol, hockey, etc. Además, cada equipo tiene su propio canal. Por último, también hay propuestas específicas para los seguidores de la NASCAR, el boxeo y el wrestling, las carreras de caballos, etc.
Curiosamente, desde nuestro país se intentó algo parecido en el año 2008, basándose justamente en el exitoso modelo de SiriusXM, como reconocían sus directivos, entre ellos Eugenio Fontán Oñate. La propuesta partió de la empresa Ondas Media, S.A. e incluso contó con el apoyo de la CNMT. La idea era poner en antena una oferta de cerca de 200 canales de audio para toda Europa a través de 3 satélites. La sede iba a estar en Murcia y la inversión se cifró en cerca de 1.200 millones de euros. Finalmente, el proyecto se frustró y la compañía acabó disolviéndose en el año 2012.