Las bochornosas imágenes de Washington recuerdan demasiado algunos deplorables episodios que hemos vivido en los últimos años en el Congreso de los Diputados y en el Parlament de Cataluña.
Todos perderán, pero los británicos se llevarán la peor parte. El Reino Unido es hoy un país más dividido, con graves tensiones territoriales. La UE, sin embargo, parece salir reforzada del embate. Los veintisiete superan 2020 más unidos.
Irán sigue suponiendo todo un desafío en el terreno geoestratégico. Las dudas sobre su programa nuclear y los esfuerzos por extender su influencia en Oriente Medio serán temas fundamentales en la política exterior del próximo presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Marruecos sigue con su política chantajista con cualquier excusa. Es su forma clásica de dar salida a los graves problemas internos que la propia España y la Unión Europea han ayudado a ir mitigando desde 2000, a pesar de la gran corrupción existente.
Los rituales van camino de desprenderse de su carácter sacro para acabar siendo reemplazados por una retahíla de conmemoraciones muy ostentosamente coloreadas de laicismo cívico.
Francisco comenzará con un viaje a Mosul un año marcado por las investigaciones internas en el Vaticano y los esfuerzos de la Iglesia por ser luz en el mundo que deja la pandemia.
El proyecto Talento e Tenacia trabaja para ofrecer a los jóvenes propuestas de vida que los alejen de malos hábitos y de la influencia de la mafia.
Las políticas de Donald Trump han desnudado la magnitud del reto chino. Lo que antes se reconocía a regañadientes, que China era más un adversario que un colaborador, está ahora en la cabeza de todos los americanos.
Aunque se avecina una intensa batalla judicial, Joe Biden es el nuevo presidente de Estados Unidos. El demócrata se enfrenta a importantes retos en un país dividido y golpeado con dureza por la pandemia del coronavirus.