Hay jinetes de luz en la hora oscura
Fernando Bonete | 25 de noviembre de 2016
Su autor, el italiano Giorgio Van Straten, director de la revista literaria Nuovi Argomenti y director del Instituto Italiano de la Cultura en Nueva York, nos ha regalado una de esas bagatelas (en su acepción más positiva, la musical) para disfrutar entre semana, cuando no se dispone de todo el tiempo del mundo, pero sí del necesario para desconectar durante un rato y deleitarse con una pequeña dosis de lectura.
GIORGIO VAN STRATEN | HISTORIA DE LOS LIBROS PERDIDOS | PASADO & PRESENTE | 2016 | 200 PP | 19 €
Su última composición, a base de capítulos breves e independientes, muchas curiosidades, y alguna que otra reflexión para llevarse en la mochila, nos trae la relación de manuscritos que, independientemente de su género, extensión y grandeza, fueron extraviados o destruidos. Lord Byron, Ernest Hemingway, Bruno Schulz, Nikolái Gogol, Malcolm Lowry, Walter Benjamin y Sylvia Plath se convierten en víctimas del accidente y las decisiones erróneas. Los robos, los olvidos, las destrucciones intencionadas, la guerra o los excesivos afanes de perfección son los verdaderos protagonistas de este ensayo que edita Pasado & Presente.
Ejemplo diferente para abrir el debate, sin caer en el spoiler y contarles caso a caso, es el del escritor y periodista Romano Bilenchi, cuya obra inédita dejó en un cajón con orden expresa de no editar; algunos incluso tuvieron la oportunidad de leerla, recomendando a su mujer la publicación del original. ¿En quién recae la decisión final acerca de los derechos de publicación de una obra? ¿Se debe respetar la resolución del autor finado? ¿Simboliza la no destrucción de la obra por parte de su creador un indicio de su inclinación última por la divulgación? ¿Se debería tener en cuenta como factor decisivo la magnitud de su aportación a la literatura o la investigación? Interrogantes parecidos, aunque extemporáneos e influidos por las convenciones sociales de una época plantea el caso de lord Byron, sus memorias y homosexualidad.
Historia de los libros perdidos nos trae la relación de manuscritos que, independientemente de su género, extensión y grandeza, fueron extraviados o destruidos
Además de plantear dilemas, hay otras virtudes complementarias en esta pequeña gema de Van Straten. Una es la oportunidad que nos brinda de conocer otra faceta diferente de estos grandes escritores: la reacción ante la pérdida de una creación propia. Otra, la especulación sobre si estas pérdidas irreparables tendrán cabida en el escenario digital, con sus “nubes” y copias de seguridad en lugar de bolsas y maletas. De fondo, la feliz paradoja de que de esos libros inexistentes e imposibles, surgió finalmente una historia.