Hay jinetes de luz en la hora oscura
crubio | 30 de enero de 2017
Abraham Otero desglosa en su Lección Magistral, que tuvo lugar en el salón de actos de la Facultad de Económicas, la cantidad de avances que ha conseguido la Ingeniería Biomédica en los diferentes campos y que nos hacen la vida más fácil sin que apenas nos demos cuenta. Otero comenzó su ponencia expresando su agradecimiento por la oportunidad de dar a conocer en qué consiste una ciencia de la que todavía no se sabe decir bien su nombre.
Entre los ejemplos destaca un robot semiautomático que ha demostrado ser capaz de suturar tejidos blandos con una mayor precisión que los cirujanos. También ha destacado la telemedicina que permite que de un modo remoto el personal sanitario pueda monitorizar, diagnosticar y recomendar acciones terapéuticas al paciente.
La programación de organismos vivos es otro campo de la Ingeniería Biomédica. El profesor Abraham Otero ha explicado que se han programado 60 bacterias diferentes haciendo que llevasen a cabo tareas como medir la concentración de oxígeno del medio, medir la concentración de glucosa o reconocer distintas señales en el entorno y responder a ellas en un orden de prioridad.
Otero ha concluido diciendo que «estoy convencido de que tras la revolución industrial, y la revolución de las tecnologías de la información y las comunicaciones, la próxima gran revolución que va a transformar a la humanidad va a surgir del campo de la Ingeniería Biomédica«.